domingo, 24 de noviembre de 2013

CRÓNICA DE UNA SEMANA DETERMINANTE

Por: Jefferson Valdivia

Era el domingo 16 de Noviembre y luego de haber compartido un día con algunos compañeros de mi promoción en un centro de esparcimiento de Cieneguilla, negligentemente había olvidado de echarme repelente en las piernas y brazos, por lo que las picaduras no se hicieron esperar. Los mosquitos me dejaron sin sangre y parecían disfrutarlo. Para cuando llegué a mi casa, mi situación era desesperante, tenía picaduras por todos lados y me incomodaba a tal punto que sólo quería dormir y no levantarme hasta que se me haya pasado. No soy muy fanático de dormir por muchas horas, pero aquel domingo sólo quería eso. Mis piernas estaban hinchadas y mis brazos mostraban picaduras por todo lado, por un momento consideré la posibilidad de faltar el día lunes al trabajo, no por cansancio sino porque no podía continuar así. A pesar de ello, me sobrepuse a la incomodidad y fui a trabajar sin esperar lo que sucedería.