domingo, 27 de julio de 2014

TE SOÑE

Por Jefferson Valdivia

“Jaime”, mencionaste mi nombre de una manera que me hizo perder la concentración. Miré a mi alrededor, estábamos en aquella cafetería popular de la ciudad, no sabía como había llegado ni en que momento quedé en encontrarme contigo, te había estado evitando por algún tiempo y de pronto estabas sentada frente a mi, me mirabas con extrañeza y me preguntaste si todo estaba bien, asentí tímidamente forzando una sonrisa nerviosa para tratar de no espantar a mi acompañante con mi aparente reacción.

lunes, 14 de julio de 2014

GRACIAS BRASIL 2014

Por Jefferson Valdivia

Ha pasado un día de la final de la Copa del Mundo, en la que una selección alemana, haciendo gala de su buen juego, se impuso por la mínima a una sólida selección argentina en el tiempo suplementario. Finalmente Alemania se alzó con su cuarta corona y el resto es historia conocida. ¿Pero que fue lo que hizo tan especial este mundial?

Cada cuatro años el mundo, y en especial aquellos que son fanáticos del buen fútbol, esperan con ansias que la pelota ruede en el gramado del que será anfitrión del evento deportivo más grande de todos: El Mundial. Aquel glorioso torneo donde los representantes de cada continente llevan lo mejor de si para tratar de alzarse con el mítico trofeo que hoy se pasea por tierras teutonas. El escenario esta vez fue Brasil, el país del fútbol abrió sus puertas a miles de turistas de todo el mundo para ser partícipes de esta gran fiesta que consagró dentro de fronteras brasileras al Mundial de fútbol 2014.

sábado, 12 de julio de 2014

NOS VOLVIMOS A ENCONTRAR

Por Jefferson Valdivia

Aprovechando mis días inesperados de vacaciones, decidí salir un rato de mi casa. Era temprano en la mañana, como era de costumbre, sigo teniendo dificultades para dormir placenteramente como muchos, a los cuales envidio, que tranquilamente pueden pasar días durmiendo y aún con todo siguen teniendo sueño.

Recordé que tenía algunas cosas pendientes que hacer, entendí a su vez que no podía desaprovechar estos días libres ya que probablemente no los volvería a tener hasta el otro año. Desayuné sanamente, corrí por quince minutos, me di un duchazo y me dispuse a salir.

El centro de Lima era mi lugar de destino, aquel lugar por el que tantas veces había pasado y que por primera vez me detenía a ver y contemplar en cada una de sus calles, unas más agradables que otras como es de conocimiento general. Esconde tanta historia y vida en sus avenidas que resulta curioso el estado actual, ciertamente estrepitoso, en el que se encuentran sus rincones.